La castración de Urano

Gea, enojada con Urano por retener a sus hijos en el vientre, empieza a fabricar una hoz de pedernal, hierba y hierro con un propósito muy malo. Le ofreció a todos sus hijos de mayor a menor el placer de castrar a su padre, pero sólo el menor, Cronos aceptó. Después convenció a otros cuatro titanes a ayudarlo. Estos fueron Jápeto, Hiperión, Crío y Ceo. Cada uno lo sostuvo en una dirección así creando los puntos cardinales. Cronos castró a su padre en frente de Gea, con la hoz mágica, lo cual deshabilitó sus poderes e inmortalidad. Sus genitales fueron arrojados al mar, delos cuales nació Afrodita. La sangre que fue derramada en tierra formó a las néyades, las ninfas y los cíclopes primogénitos.